Por si me leés: Tenemos menos futuro que un enfermo de Parkinson robando Panderetas. Ya te lo digo.
Situación: Par de amigos (chico y chica) y yo en un bar. Sólo estaba bebiendo gaseosa porque tenía que manejar. Entra por la puerta ELLA…
ELLA: una chavala no muy alta, ni rellenita ni muy delgada, ideal, pelo largo, oscuro y jodidamente liso (FUCK
YEAH), piercing debajo del labio inferior, camisa negra con estrellita roja (FUCKYEAH, estrella roja), tres pulsera en la mano izquierda, jeans gastados y tenis como de correr. Manos en los bolsillos del pantalón, expresión de despistada… ME ENCANTA. Acompañada por otra chavala a la que ni veo, del flash que me produce esta primera. Hacía meses que no me fijaba en alguien así, a la primera.
YO: un broder con altura media, más bien delgado… camiseta negra con Homero Simpson en el frente y unos jeans. El pelo alborotado. Una pajilla en cada agujero de la nariz y en cada oreja (cada una de un color distinto, si es que esto tiene alguna relevancia) y además, haciendo el baile de Carlton.
Me mira fijamente y yo la miro fijamente, pero para cuando me he quitado las pajillass de todos los agujeros de mi cara, ya era muy tarde. El flechazo sólo fue por mi parte. Además luego, se dio una “amarrada” con un enano más pálido que Gasparin y que llevaba unos zapatos horribles (ninguna pajilla en ningún sitio).
Eso del amor… es una mierda.
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